Habían ido en moto a visitar a una tía que vive en Lomas de Tafí, el sábado a la tarde, cuando los dos hermanos perdieron la vida en un confuso accidente. Augusto Alejandro Cejas (20) y Franco Ramiro Ponce (11) golpearon sus cabezas contra el pavimento y fallecieron en ese mismo instante.
La tragedia ocurrió a las 18.25, en el cruce de las avenidas Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, a la altura del sector 8 de Lomas de Tafí. Los jóvenes viajaban sin casco en una motocicleta Yamaha 110cc. color bordó, que había sido comprada hace pocos meses y todavía no tenía chapa patente, señaló la Policía.
Como ningún testigo del accidente se acercó a prestar declaración, existen tres versiones sobre las causas del hecho. Según la Policía, no intervino un segundo vehículo en la tragedia. "En el lugar no hay huellas de frenadas y los jóvenes impactaron contra el suelo de un solo golpe seco, parece que estaban haciendo 'willy'", estimaron en la fuerza. Agregaron, en ese sentido, que el rodado sólo presentaba una pequeña abolladura en la parte trasera.
Un relato similar se escuchó entre un grupo de vecinos de Lomas de Tafí, quienes sostuvieron que el niño de 11 años guiaba la moto en el momento del accidente. De acuerdo a lo que relataron en diálogo con LA GACETA, su hermano mayor habría estado enseñándole a conducir y se movían con cierta inestabilidad.
Pero ninguna de esas hipótesis coinciden con las palabras de los padres de las víctimas, Franco Darío Ponce y María Alejandra Cejas, quienes están convencidos de que sus hijos fueron atropellados y abandonados. Primero les comentaron que habían sido arrollados por un taxi y luego, que el segundo vehículo era un camión.
Un camión arenero
"Un muchacho amigo, que es remisero, me dijo que su compañero vio el accidente y que a los chicos los había atropellado un camión cargado con arena, que trabajaba para una obra de la zona", afirmó Ponce. Y estimó que sus hijos fueron alcanzados por ese vehículo de gran porte cuando circulaban con el impulso del puente que acababan de bajar, sobre avenida Alfonsín. Algunos vecinos coincidieron con la versión de la familia Ponce.
"Nos dijeron que los chocaron en el cruce de las avenidas, pero nadie quiso comprometerse y declarar en la Policía", lamentó el padre de las víctimas, que ayer a la tarde fueron sepultadas.
Franco Darío Ponce descree la versión que difundieron los uniformados. "Ellos (los policías) dicen que los chicos iban fuerte y que se cayeron porque tropezaron con algo, pero si fuera así tendrían que haber volado varios metros y estaban pegados a la moto", argumentó el hombre.
Luego de velar a sus dos hijos, el matrimonio se disponía a ubicar al remisero que habría presenciado el hecho. "Nadie nos va a devolver a los chicos, pero por lo menos queremos que este hecho se esclarezca y que tengamos justicia", imploró Cejas.
La mujer recordó que habían comprado la moto en septiembre para Augusto Alejandro, quien no estaba estudiando. Franco Ramiro, en tanto, cursaba 6° grado de la primaria.
Sin control
En Lomas de Tafí, los vecinos no parecían sorprenderse ante semejante tragedia. Por el contrario, destacaron que "algo así iba a pasar en cualquier momento".
Hablaron de imprudencia y de falta de control. "Acá las picadas en moto son permanentes, en especial los fines de semana entre las 14 y las 7, no se puede dormir ni salir a la calle", protestaron tres vecinas, que pidieron reservar su identidad. Las mujeres también aseguraron que es común ver pasar a niños de 10 años conduciendo motocicletas o cuatriciclos.
"Vamos a aprender a manejar a Lomas de Tafí" y "vamos a largarnos en roller en las bajadas de Lomas de Tafí" son dos frases sumamente repetidas entre los jóvenes de distintos sectores de San Miguel de Tucumán, según las vecinas de la zona. Ellas pidieron que alguien controle esos excesos y de esa manera eviten otra tragedia.